La PAC-10, la prueba más difícil para USC

Quizás todo el mundo haya perdido la memoria, cosa que no le ha ocurrido a USC. Nadie duda en colocar a los Trojans como favoritos al título nacional, y tampoco dudan a la hora de criticar a la Pac-10. “Venir de una temporada con dos derrotas es una motivación extra para nosotros”, dijo el quarterback John David Booty. No le hizo falta comentar que esas dos derrotas - y cuatro de las últimas cinco - han sido contra rivales de esta conferencia. “De largo, los partidos más difíciles del año pasado estuvieron en nuestra conferencia”, comentó Carroll.

Los dos partidos perdidos el año pasado fueron contra Oregon (33-31, después de fallar una conversión de dos puntos que forzaría la prórroga a falta de 7 segundos para el final, después de una gran remontada) y contra UCLA (13-9). Fuera de la conferencia USC disfrutó de cómodos triunfos contra rivales teóricamente superiores a los de la Pac-10. 50-14 frente a Arkansas, 44-24 contra Notre Dame y 32-18 contra Michigan en la Rose Bowl. Cuando se critica el nivel de esta conferencia me gustaría que se acordaran de estos partidos...



"A cualquier lugar a donde vamos, están muy motivados para derrotarnos" comentó Booty. "Y en los cinco años he estado aquí, la liga mejora cada año.” USC será el rival a batir, y en la Pac-10, después de seis campeonatos consecutivos, más todavía. Todos los analistas están de acuerdo a la hora de colocar como vencedor de conferencia a los Trojans y como aspirante número uno al campeonato nacional, pero habrá que ir partido a partido e intentar no repetir los tropiezos de la temporada pasada ante unos rivales de conferencia que, aunque muchos no estén de acuerdo, son mucho más fuertes de lo que la gente cree.